jueves, 4 de noviembre de 2010

Otoño en Pedra do Ouro

El otoño en la playa de Pedra do Ouro tiene un gran encanto. El mar hambriento se intenta comer la playa y los acantilados, logrando en algunas ocasiones su propósito.



Este movimiento de aguas y tierras, provoca importantes deslizamientos en los acantilados de las proximidades, dejando al descubierto su preciosa fauna fosilizada del Jurásico. Debemos ser respetuosos con esta maravilla geológica, pero en ocasiones es difícil no caer en la tentación de recoger unos fósiles que de cualquier forma acabarán devorados por el mar.



Las primeras lluvias otoñales caídas, hacen que el pinar aparezcan las primeras setas, que harán las delicias de los amantes al mundo micológico. De momento son pocas las que aparecen y de baja calidad gastronómica, pero siempre resulta llamativo. OJO CON COMERSE ALGO NO CONOCIDO...



Si el día sale muy desapacible, es posible acercarse al monasterio de Alcobaça. La Abadía de Santa María de Alcobaça, es la primera obra gótica construida en suelo portugués. Su construcción comenzó en 1178 por los monjes de la Orden del Císter. Es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y una de las Siete Maravillas de Portugal.





DISFRUTAD DE PEDRA DO OURO FUERA DE LA ÉPOCA VERANIEGA, TAMBIÉN TIENE SU ENCANTO...